LA DISCIPLINA EN LAS AULAS.
El gran objetivo, por no decir el mayor, es lograr en el aula una serie de comportamientos y clima extraordinario. La disciplina debe ser algo indispensable tanto en la vida académica como en la laboral y, en mi opinión, debería ser fuertemente fomentada.
Es cierto que la disciplina y el buen comportamiento en los alumnos aparte de lo normal debe ser obligatoria, pero en mi opinión, existen numerosos obstáculos que pueden dificultarla. Debe ser un tema básico en todos los hogares por parte de los padres e hijos y respecto a los profesores existen numerosas cosas que, en mi opinión deben llevar a cabo. Deben tener mano izquierda y no enajenarse ante las situaciones por desesperadas que sean, ya que aparte de al comportamiento de los alumnos afectan a su vida y pueden llegar a deprimirse. Las dos claves son: la actitud del profesor, para poder reaccionar sin alterar el correcto funcionamiento y que el alumnado ponga todo de su parte para facilitar el aprendizaje de los demás alumnos y respetar al profesor. No solo ser disciplinado sirve para cumplir el reglamento de régimen interno y mejorar la enseñanza, sino que el fomentar un buen clima de trabajo puede enorgullecer al docente y éste proponga clases más amenas y esto cambie la perspectiva de los alumnos a la hora de acudir a clase.
Y por último añadir que este es un tema muy importante que no se trata como se debería tratar o se soluciona simplemente con una sanción, sobretodo hace falta un apoyo recíproco por el bien de todos ya sea en temas didácticos o relaciones personales.
